Psicopatología de la vida cotidiana, es un texto de Freud de 1900-1901, donde estudia pormenorizadamente los lapsus, equivocaciones o actos fallidos, estos fenómenos se producen tanto en el sujeto “enfermo” como en el “sano”. No hay nadie que no se haya equivocado nunca u olvidado de algo o perdido algún objeto.
En este libro es donde Freud nos muestra que no existen casualidades Psíquicas. En el sentido de que existe una implicación del sujeto en cualquier acto humano, existe una implicación inconsciente, en cada ejemplo de equivocación que nos trae Freud, nos muestra que los errores adquieren una precisión absoluta, debido a la sobredeterminación inconsciente.
Así que las casualidades psíquicas, los lapsus, las equivocaciones o los actos fallidos tienen un sentido. Después de producirse el olvido, la equivocación, el error; y tras la asociación libre y la posterior interpretación por parte del psicoanalista, se produce un sentido. Para ese sujeto concreto el acto fallido o la equivocación o el lapsus tiene un sentido, es posible concatenarlo al suceder psíquico normal.
Hay un ejemplo en el libro de Freud, sobre los errores: Un maestro pobre, hizo la corte a la hija de un propietario de la ciudad, los padres consintieron la boda, a pesar de la diferencia de posición y raza de los novios. Así el maestro mandó una carta a su hermano en la que decía lo siguiente: “la tal muchacha no es nada bonita, pero sí muy amable, y con ello me basta. Lo que no te puedo decir aún es si me decidiré o no a casar con una judía”. ¿Pero que pasó? Pues que esa misma carta llegaba a manos de la novia al mismo tiempo que el hermano se quedaba asombrado ante las ternezas amorosas que contenía la carta por él recibida.
Son acciones o frases que uno no dice o hace conscientemente pero sin embargo las termina realizando o diciendo, de una manera, podríamos decir, disfrazada. Es inconsciente, en el sentido que el sujeto al cometer el lapsus no percibe la menor huella de una motivación del mismo, sino que debe inclinarse a explicarlo por “inatención” o como “casualidades”. Pero en el psiquismo como dijimos anteriormente no existen casualidades psíquicas.
Manuel Menassa de Lucia
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