lunes, 16 de noviembre de 2009

COMIENZA EL CICLO “PSICOANÁLISIS Y SOCIEDAD” EN LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ DE HENARES CON RECORD DE ASISTENCIA

El pasado miércoles día 4 de noviembre se celebró en la Escuela de Enfermería y Fisioterapia de la UAH la sesión de apertura del ciclo de conferencias “Psicoanálisis y Sociedad”, organizada por Juventud Grupo Cero, la UAH y el Consejo de Estudiantes de la UAH. Virginia Valdominos fue la encargada de impartir la primera conferencia titulada “La felicidad: ¿una argucia del sistema?” en la que los asistentes tuvieron oportunidad de conversar y reflexionar desde la perspectiva psicoanalítica acerca de cuestiones como qué es la felicidad, las diferentes técnicas utilizadas por el hombre para intentar alcanzarla y por qué al ser humano le resulta tan difícil ser feliz.
El número de participantes fue de 100 y el de solicitudes de participación de 140.

Los próximos encuentros nos permitirán seguir conversando sobre otras interesantes materias, objeto de la investigación psicoanalítica:

-Miércoles 11 de Noviembre EL MALESTAR EN LA CULTURA.Sergio Aparicio (Médico y Psicoanalista)

- Miércoles 18 de NoviembreEL PORQUÉ DE LA GUERRA.Magdalena Salamanca (Psicoanalista)

- Miércoles 25 de Noviembre INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA PSICOLOGÍA, LA FILOLOGÍA, LA FILOSOFÍA, LA PEDAGOGÍA Y LA SOCIOLOGÍA. Manuel Menassa (Psicólogo y Psicoanalista)

- Miércoles 2 de Diciembre INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA BIOLOGÍA Y LA MEDICINA. Alejandra Menassa (Médico y Psicoanalista)


Por Virginia Valdominos
www.virginiavaldominos.com

jueves, 5 de noviembre de 2009

CONFERENCIAS PSICOANÁLISIS Y SOCIEDAD





Universidad de Alcalá de Henares.
Escuela de Enfermería y Fisioterapia. Sala de Grados.
Horario de 11:00 a 13:00

Miércoles 4 de Noviembre
LA FELICIDAD: ¿UNA ARGUCIA DEL SISTEMA?
Virginia Valdominos (Psicóloga y Psicoanalista)

Miércoles 11 de Noviembre
EL MALESTAR EN LA CULTURA.
Sergio Aparicio (Médico y Psicoanalista)

Miércoles 18 de Noviembre
EL PORQUÉ DE LA GUERRA.
Magdalena Salamanca (Psicoanalista)

Miércoles 25 de Noviembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA PSICOLOGÍA, LA FILOLOGÍA, LA FILOSOFÍA
LA PEDAGOGÍA Y LA SOCIOLOGÍA.
Manuel Menassa (Psicólogo y Psicoanalista)

Miércoles 2 de Diciembre
INTERÉS DEL PSICOANÁLISIS PARA LA BIOLOGÍA Y LA MEDICINA.
Alejandra Menassa (Médico y Psicoanalista)

INFORMACIÓN E INSCRIPCIÓN:
Consejo de Estudiantes – Universidad de Alcalá
Teléfono: 91 885 41 41
Correo: actividades.ceuah@uah.es




martes, 3 de noviembre de 2009

Te amo, te odio. La Ambivalencia Afectiva


La ambivalencia afectiva esta presente en todo ser humano, es constituyente, pero eso no justifica ningún comportamiento. Cuando nos dejamos llevar por los sentimientos pueden comienzar los problemas, ya que podemos llegar a odiar a las personas que más amamos y sin saber por qué. Cuando creamos que esto nos ocurre, antes de maltratar a nuestros seres queridos es preferible que consultemos con un psicoanalista.

Podemos designar el complejo de Edipo como el fenómeno central del temprano período sexual infantil. Este nos habla de los deseos del niño, el cual ama y admira a su padre; pero muy pronto entra en escena el otro lado de esta relación de sentimiento. El padre es discernido también como el perturbador de la propia vida pulsional, el niño no sólo querrá imitar la figura parental, sino también eliminarla para ocupar su lugar. Coexisten, una junto a la otra, la corriente tierna y la hostil hacia el padre, y ello a menudo durante toda la vida, sin que una pueda cancelar a la otra. En tal coexistencia de los opuestos reside el carácter de lo que llamamos «ambivalencia afectiva». Se ama y se odia a un mismo objeto. El sujeto reprime estas tendencias y renuncia a ellas, para poder socializarse; a pesar de ello no desaparecerán, están reprimidas y producen efectos inconscientes en la conciencia.

Los sujetos llevan en mayor o menor grado esa ambivalencia, tanto es así que podemos referirnos a la ambivalencia como constitucional del sujeto psíquico. Se considera que la predisposición a la neurosis obsesiva, se singulariza por una cuantiosa medida de esa originaria ambivalencia de sentimientos. Normalmente no es tan elevada como para originar reproches obsesivos; pero cuando aparecen, estos se manifestarán en las elecciones de objeto, es decir con los más amados, según el sentido común es donde menos se lo esperaría sino tuviéramos presente dicha ambivalencia afectiva.

En las relaciones de pareja, en las relaciones de ambito familiar y en las relaciones laborales se puede manifestar esta abivalencia afectiva, erosionando de manera grave la relación ya sea de pareja, familiar o laboral.

Manuel Menassa de Lucia

www.manuelmenassa.com